Sed de mal

Palabras que nunca salieron, silencios que quedaron escritos.
Miedos pintados en un folio blanco, abstracciones de mentes ilusorias.
Historias que quedan por contar y otras tantas para terminar el libro.
Estanterías vacías de recuerdos, el polvo recrea imágenes que no volverán.

No tiene porqué ser ahora, no tiene porqué ser para siempre.
Lo importante es que sea, que suceda.
Sed de mal, de saber y ocultar.

Impulsos eléctricos que recorren mi cuerpo, tomad consciencia y control.

Baúl de feria

Escaleras que suben y bajan, que no llevan a ninguna parte.
Recuerdos que se esconden en las esquinas más recónditas.
Silencios que resquebrajan palabras y expresiones.
Arcones que albergan secretos inimaginables.
Cristales vestidos con el traje más acuoso.
Y papeles con historias jamás contadas.

Conjunto mecanizado de expresiones que suscitan sentimientos. Haz que palpite mi corazón.

Hastío.


Cuando los corazones callan, las mentes hablan. Ante ellas se resuelve el puzzle y cada pieza corresponde a su lugar. Nadie te dirá que estás equivocado. Espero a que las aves cubran el cielo para que la lluvia empiece a la mañana siguiente

Los días se hacen más largos de lo normal. Estarán vacíos.
Nada es como se piensa. Nada es suficiente.

Pies en polvorosa. Que el viento no te atrape.

Ashes to ashes

En cada susurro de aire con el que alimentas mi piel, logras erizar cada una de las palabras que trepan por mi garganta.

La sensibilidad hiriente de mis pensamientos revolotea constantemente sobre mí.


Porque quemaría el mundo hasta las cenizas antes que mostrar las heridas.
Que la sangre seque en silencio, que yo callaré al mundo con Fuego.

Colapsed.

No hay velo tupido, ni traslúcido, ni de terciopelo o satén. Es invisible a cualquier ojo humano pero palpable en el ambiente. El cielo parece más azul cuando se une al mar y no hay horizonte de por medio, no quedan rastro de nubes pegajosas y el sol se ahoga en la profundidad turquesa.

Cuesta respirar, cuesta no romper cristales con el grito que desgarra mi voz. A nadie le importa lo que dice, ni lo que calla. Ignora el silencio, esconde el miedo al qué dirán. Las palabras se quedan cortas, y las mentiras se desvanecen en la inmensidad del aire.

Avanza
ahora, después, mañana.
Todo lo que queda es polvo, recuerdo de algo que fue y no pudo ser.

Eriza tu piel

audiO: http://www.youtube.com/watch?v=OIM5M6FmnmY

Una canción para recordar...
Una melodía que te erice la piel... Algo que logre estremecer cada célula de tu cuerpo, que logre atarte al escalofrío.


Cicatrices de lo que fue y de lo que pudo ser.
El silbido que d
esaparece pero continúa dentro de tu cabeza. Las luces, como siempre, están apagadas, y sigues sintiendo cómo tu corazón va a mil por hora. El otoño ha llegado y no te das ni cuenta...

Quizás el nerviosismo de mi corazón logre calmarme.
Incluso a matarme.
Es aceptable...

#Confesión 2

Todo el mundo se olvida de mí, tarde o temprano.

Lapido con esta entrada todo lo anteriormente escrito, porque la forma en la que me expreso ahora no tiene nada de poético (si es que alguna vez pudo ser considerado así) ni admirable a la vista. Soy totalmente sincera y afirmo que me duele inimaginablemente cuando desaparezco de la mente de alguien, cuando no se les pasa ni un segundo por la cabeza mi persona, el contar conmigo.
Un "creo que no voy a poder ir", o "pensábamos que...". Claro, pensar, siempre se piensa erróneamente cuando no cuesta nada preguntar. Joder, es que parece mentira. No tengo una pegatina en la frente que diga "soy la más mejor del mundo", pero creo que un mínimo le importo a la gente, o eso espero.
Lo que pasa es que claro, cuando alguien me necesita tengo que acudir irremediablemente y si es al contrario no. También es cierto que mi forma de ser es así: veo a alguien con problemas y trato de ayudar como sea, aunque me tenga que quedar callada; tampoco me gusta que la gente me socorra a mí, y no es porque "soy una chica fuerte", sino porque en cierta manera no me gusta que se adentren tanto en mí. Basta que alguien se me acerque bastante para empujarle y evitar que los dos nos hagamos daño.

El caso no es este, si no que basta que sea algo importante que quiera hacer para que me encuentre sola ante la adversidad. Sí, no negaré que tengo compañeros y amigos, pero evito apoyarme en quien sea, más que nada porque no me gusta contar penas al aire. Y muchas veces desearía poder pensar más en mí misma, dejar un poco de lado al resto, pero no puedo, no puedo porque mi carácter no es así. Y temo que algún día me atragante y asfixie...

Leído así de sopetón no parece tener ningún sentido todo lo que escribo, pero basta para desahogarme, no busco más. No necesito nada más.