Reciclando pensamientos.



Voy a desaparecer
lentamente
sin que te des cuenta,
y no te preocupes,
lo dejaré todo cerrado
a cal
         y sin canto,
para que de vez en cuando
aún recuerdes el eco de mi voz.

Fuimos dos islas que naufragaban en la misma ciudad,
y todos tus miedos terminé escondiéndolos bajo olas de mar.

Vivo reciclando pensamientos,
pagando un mundo nuevo
con alquiler para dos,
un perro al que cuidar
y media vida por rellenar
de silencios
miradas
alguna que otra bronca
que termina en polvo
haciéndonos polvo
desde tu sombra
a la mía,
hasta que nos duelan las ganas
y se nos rompa hasta el alma.