Cerrado por vacaciones



Se hace tarde
para madrugar
y dejarte tirado
con el amanecer
en las manos

Si por mi fuera
la mitad de las veces
bailaría entre tu risa y
la tristeza de tu boca
Pero para qué engañarnos
si lo único que quieres
es follar mientras la ciudad
permanece en silencio
cortando el aliento
Prefiero mantener los prejuicios
hasta que me queme la piel
a que afiles más las heridas

Terminamos siendo números
              de selección a la universidad
de solicitudes a becas
     de cola en la charcutería
           de arrugas en camas ajenas


Estoy bastante cansada
de parpadear
entre sueño y corrida
Parezco una autómata


Si quieres compartimos las penas
                                           sin motivo
nos contagiamos la huida
y el caso omiso a los stops
para quedarnos con un par 
de huesos rotos
y alguna que otra historia que contar




Para que esta soledad de fondo
me deje al margen de todo
y pueda cerrar por vacaciones

Un nuevo amanecer se levanta



Todo empieza con un
"no somos de nadie,
casi ni de nosotros mismos"

Si tengo que elegir
prefiero ir puesta hasta arriba
y no enterarme de lo que ocurre
por los alrededores
Esta realidad no es la mía
y cada vez estoy más segura de ello

De poder escapar
no sé hacia dónde correrían mis pies
quizás hacia el mar
o a desgastar montañas
pero luchando desde otra perspectiva
Y lo que importa es encarar
el ahora

Sirve de poco
pensar en un futuro mejor
si no hacemos nada para cambiar 
este presente
No podemos esperar algo
destruido por nuestras manos
sin demostrar la capacidad
de cohesión entre las
p a l a b r a s
y los actos


No hacen falta antorchas para
conquistar una ciudad
ni espadas
ni paredes
El sentido común aboga
por la lógica
y la sangre revolucionaria
por un cambio


Si ahora no podemos,
entonces cuándo

Los pequeños pero importantes detalles.



A veces el problema está en
pensar demasiado;
otras veces 
ocurre que no hacemos nada
para remediarlo


Los nervios me consumen
como papel de fumar
y me ponen al límite
de la reacción en cadena
Es tenerte cerca del pensamiento
y que me tiemble el café

La noche cae conmigo
y tú lo pones todo perdido
Eres tan torpe que

no puedes evitar
derramar el cariño


Siempre se ha dicho que 
los planes recién nacidos
suelen caerse del nido
Y siempre me ha atraído 
más la improvisación
y ver de cerca el suelo



Los pequeños
pero importantes detalles
se ven mejor

Si me dejases dormir.



Sigo buscando excusas
para engañarme
y pensar que
el motivo de mi insomnio
has dejado de ser tú,
pero te he buscado de mil maneras
sucias
incomprensibles
desproporcionadas,
y ahora
no soy capaz de conciliar el sueño

Entiendo que no pierdas el tiempo
en leer mis historias de madrugada
o me busques en otros ojos
y en otros espejos,
porque en la vida hay momentos
que no te puedes permitir el lujo
de llegar tarde a la cita

A mí se me ha pasado el despertador
Tú te dedicas a compartir amaneceres
                                                           con otras
Prefiero dejarte mensajes invisibles
mientras tú decides ignorar mi rescate
Y cuando resuena tu nombre
el nudo del estómago no lo desata
ni un marinero de oficio


Los pensamientos a largo plazo
se pagan a cámara lenta
Somos dos idiotas
suspendidos en lo alto de la noria
que observan el mismo paisaje
con distintos ojos,
porque todo termina siendo efímero,
incluso el recuerdo


Todavía sigo preguntándome
qué hago aquí sin que me calientes los pies
y qué cojones hago yo
sin acariciarte el pelo cada noche
para protegerte de los monstruos
Hasta que me doy cuenta
de que el único problema en tu cabeza
he sido yo
constantemente



Y el insomnio sigue sin dejarme dormir.

Pies descalzos




En verano hay noches frías,
igual que durante el invierno
hay alguna que otra noche caliente.

Entre amanecer y amanecer
hago un duelo contra el espejo
para ver quién gana con la mirada,
es un cara o cruz constante
pero el mar nunca frena
y, desgraciadamente,
a mí me gusta hacerlo con pies descalzos.
Dejarme llevar por las olas
y que el salitre sea mi piel
aunque quizás luego tenga escamas
pero no por la sal
sino por no llegar a tu orilla,
con el cielo algo desteñido
y un puñado de palabras en los bolsillos
que sólo sirvan para morderlas
entre los labios,
entre tus labios.

No sé hasta qué punto
es capaz de llegar esta revolución
que guardo dentro del pecho,
pero las olas afilan mis dientes
y yo como pez
muerdo el anzuelo
en una marea sedienta de náufragos.