Cuando no me ves

Quizás no es fácil descifrarme
cuando digo de estar a solas 
y lo que busco es una huida furtiva.

A veces, y sólo a veces,
encuentro el valor de mirarte
mientras sigo tejiendo metáforas
que algún día comprenderás
y otros no.

En mis silencios digo tantas cosas
que ni yo misma sé cómo reaccionar.

Materia que prima




Siempre has sido mi error favorito,
mi casualidad errante de universos paralelos.
Cada decisión nos aleja
del "quizás",
ya sólo nos queda
encontrarnos en sueños.
Tengo la mirada arrugada
de intentar verte a lo lejos de cada calle,
y la mala conciencia que imagina
madrugadas entre tus dientes.

Ni con mentiras ni con verdades
habrías sido capaz de quererme
porque el amor de una vida
no se compra;
se crea
o se destruye.
Y, créeme,
guardé las cenizas.

Las heridas se borran
pero las cicatrices permanecen.
Y arrancármelas me hace sentir viva.
Aunque sea un círculo vicioso,
pero es mi vicio favorito.

Los objetos amorosos

Por aquí estoy otra vez,
indecisa entre guardar
las raíces y arrancar
las formas para
invertir la dirección
del pánico.

Largarme no es una opción,
por mucho que la duda
esté pegada a mi piel


Son los objetos amorosos
los que mantienen este hilo
inquebrantable a vientos y mareas.