
El repiqueteo de la lluvia en el cristal y el aire queriendo entrar a tu cúbilo hermético desaparece, ahora es el sol quien se queda apoyado en el alféizar, esperando a que te desenredes de las sábanas y despegues tus pestañas. Al abrir la ventana sale huyendo con intención de que persigas su estela, pero prefieres dar media vuelta. Nada es suficientemente bueno, nada es suficiente, al fin y al cabo.
Cuando llueve, porque llueve; cuando hay luz, porque hay luz; cuando no llueve ni hay luz... porque simplemente está oscuro. La conformidad no es una de nuestras características, por mucho que nos empeñemos en ello. ¿Qué hay al fondo? No lo sé. ¿Y si miramos? ¿Para qué vas a mirar? No sé, por curiosidad... ¿Curiosidad, por dónde empieza?
Es en el momento menos indicado, a la hora menos adecuada, cuando tienes ganas de que salga el sol y es todavía de noche. Qué le vas a hacer, tendrás que dormir un rato...
1 comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=sU7JdMejljo&feature=related
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