De lo que sea, pero hablemos.


Hay veces que me canso y
no puedo dormir sin desolocar mi mente.
A veces me pongo freno
para decirte lo que pienso.

Tengo más miedo del que imaginas
y vuelves a ser culpable de este insomnio.


Ahora explícame qué se supone qué tengo que hacer yo,
ahora que mi cuerpo parece más vacío sin tus besos.
Has cambiado el olor de las cortinas
y el color de tu melancolía.

A mí todavía me saben a tu boca los sueños
pero ya no te encuentro entre mis perfumes.
La miel en tus labios y el hambre en mi boca.
Todo termina en un quizás.



Grito por dentro, pero grito.
La extraña de mi vida soy yo.



De repente sucedió que tus sonrisas
dieron a parar a mi boca.
Te imagino sonriendo, y sonrío yo.

Quiero que haya una razón para encontrarnos,
porque, en realidad, hacemos lo mismo que despiertos.
El fin del mundo se acerca cuando mis dientes están en tu piel.
Emborráchame con aquellos besos sabor Abril.


Lamento no haberte lamido antes las heridas.
He vuelto, pero no para quedarme.
No esta noche.
Me necesito.

No hay comentarios: