Medio rojo, medio vacío.

Sólo quiero detener el tiempo, que mi sonrisa no caduque. Intentar mover ficha en este jaque mate y que las horas no me estrangulen por querer que los segundos se hagan más lentos. Una noche más para que las luces de septiembre terminen congelándose. El desorden de tu nombre me tiene desconcertada, no sé que va primero ni qué palabras lo forman.

Ya no conozco la profundidad del túnel que lo rodea, puede que hayas ahondado todavía más. Obligo a mi corazón a que lata un poco más fuerte, sentir que algo me da fuerzas ahí dentro. Logras suicidar mis pensamientos en un bucle de extraña angustia. Ardo en la hoguera que tienes por mirada. Nado en tus aguas inquietas y turbias. Disparo flechas al cielo nublado que se cierne sobre mi cabeza. Abro mi mente para que puedas leer entre líneas.
Te echo de menos.

A veces cuando callas, es porque hay más cosas que decir.
Rallar la pared, en busca de enigmas.

1 comentario:

~ Cris ~ dijo...

Never is too late , just that.