Kinema.

Historias que nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Con finales comiendo perdices y ahogados en un mar de lágrimas.
Alternativas opciones de elegir el camino largo o corto,
poder decidir si tomar café en tu no-cumpleaños
o si prefieres dormir para el resto de la eternidad.

El guión es modificable, no hace falta decir "sí, quiero".
Basta con cualquier palabra que logre recobrar mi aliento.
Frota la lámpara y pide de regreso el zapato que perdiste,
un viaje hasta el infinito y más allá,
y un buen plato de espaguettis con un par de albóndigas.


Afluentes que no derivarán en ningun mar.

No hay comentarios: