Me gusta ver y oler las cosas,
quedarme toda la noche despierta
para contemplar la salida del sol.
Ver que en una hora el mundo
se puede derrumbar
y transformarse en algo nuevo,
indoloro.
Somos un millón de
completos desconocidos,
nadie conoce a nadie.
Pero su sonrisa jamás desaparecía,
hasta donde puedo recordar.
¿Nunca has mirado a alguien y has visto tus pensamientos más íntimos en sus pupilas?
1 comentario:
Es genial!
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