A ratos me siento
un poco gilipollas
por estar pendiente
cuando leo un "en línea"
e imagino que tú también
estarás con mi chat abierto,
simplemente mirando
con la pequeña esperanza
atravesada en la garganta
de poder ver "escribiendo...".
Y me quedo expectante,
con el corazón
arrugado en un puño
durante unos segundos.
En mi cabeza
se barajan
miles de excusas
para iniciar
una conversación,
pero ninguna
es demasiado buena
como para arriesgar
y dar el paso.
Ojalá lo dieras tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario