Bandeja de plata

Últimamente
me rompo
donde quedan rastros
de tu pecho,
del puedo y no quiero,
de las medias verdades
enraizadas aún
en la lengua.

Si me buscas estaré
en el bar más cercano,
hidratando mis ideas
y aclarando la garganta.

Dime que es fácil,
que es más sencillo
de lo que aparenta
tener esta dualidad
estirando de
la sístole
y la diástole
hasta tal punto
que acabo agotada
con el corazón
en la boca,
servido en bandeja de plata.

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