Estoy dispuesta

Estoy dispuesta a muchas cosas:
a sonreír más a menudo,
a dejarme llevar,
a tragarme mis palabras
si llevas razón,
a prepararte el desayuno,
la comida y la cena,
a hacerte la cama
y una base mullida
que aguante los golpes
que nos pueda dar la vida.
a recrear nuestro primer
y fugaz encuentro,
a besarte lento y en silencio
por el cuello y por el alma,
a ridiculizarme en público
si el premio es una sonrisa
en tus días más grises,
a morder los sueños
y abrazar la almohada
que todavía huele a verano.

Pero a lo que
no estoy dispuesta
es a idealizarte.