Arrugas

Tengo muchas arrugas
en las sábanas de mi cama.
Las que más me gustan
son las que se dibujan
con tu figura,
como el arte abstracto
que a veces pinto
en mitad de tu espalda.

También tengo algunas
por toda mi piel
pero son de crecer
bonita por dentro y
querer salir,
de disfrutar tanto
sin parar de reír,
de amar a lo ancho
sin pensar en sufrir.

Hay cientos de
colores,
longitudes,
profundidades
y lecciones
debajo de cada pliegue.

Y la que más me gusta
es la que aparece
de manera inesperada
cuando te tengo delante.