Awake

Desperté en la cama de una chica cuyo nombre no diré, me encontraba tumbada pero con la espalda erguida, apoyando mi cabeza en uno de los armarios que se encontraban encima del cabezal. Ella estaba medio apoyada en mí, mirándome con sus ojos verdes y marrones, sus labios pintados con un rojo muy llamativo, su pelo caído por los hombros y su cara tierna llena de pecas. Notaba añoranza a las miradas que me mandaba, notaba el calor de su cuerpo junto al mío y me daban ganas de estrecharla entre mis brazos. Entre palabra y palabra, en los huecos que ocupaban los silencios, nuestros ojos decían cosas más allá de los temas que compartíamos en ese instante. Reflejaban cosas pasadas y cosas que quizás todavía queríamos que pasaran.


-Muchas veces me he acordado de ti… -sinceró.

-¿Y eso, por qué te acuerdas de mi? –me sentía ruborizada ante tales palabras. Su mirada recorría mi cara y se abalanzaba sobre varios puntos de la habitación, señalando objetos.

-Son cosas de las que tú me hablabas cuando ponía la cam, que te gustaban y siempre que las veo me recuerdan a ti.


Intenté esconderla, pero terminé por sonreír. Me incorporé y comencé a mirar más detenidamente esos objetos, pero no me lograba concentrar. Ella tenía la mirada puesta en mí, y yo se la devolví. Miraba la intensidad rojiza de sus labios que gritaba mi nombre. Posé mi mano en su mejilla, la acaricié varias veces y…

Me desvanecí... Me desperté.

1 comentario:

LadySuchard dijo...

Me ha encantado la entrada... preciosa. Me ha hecho recordar largas noches de conversaciones entre sábanas. Un beso y te sigo =)