Me duele haber apostado y perderlo todo. Me duele haber puesto intenciones pero no intentarlo. Me extraña no saber nada de tí en varios días y que hayamos dejado que el viento reduciese nuestra duna a un grano de arena.


Hecho de menos nuestras bromas estúpidas de adolescentes, para después ver cómo tu sonrisa salía de su guarida. Hecho de menos tus piropos, la sensación desesperante que me invadía cada vez que tardabas tanto en enviarme un sms nocturno. Uno de los muchos...

Quizás, lo más seguro, es que todo continúe tal y como está; tú por tu lado y yo por el mío. Algún dia puede que nos encontremos, ¿quién sabe?
Quizás en ese momento cada una sepa lo que busca y si es en común, llevarla a cabo.



Porque no todo son palabras bonitas, ¿cierto?

1 comentario:

LadySuchard dijo...

Lo peor de echar de menos es que nunca se pasa aunque creamos haber olvidado a la persona que nos causa tal sentimiento llegas un día te sientas y te invaden los recuerdos.