
Una canción para recordar...
Una melodía que te erice la piel... Algo que logre estremecer cada célula de tu cuerpo, que logre atarte al escalofrío.
Cicatrices de lo que fue y de lo que pudo ser.
El silbido que desaparece pero continúa dentro de tu cabeza. Las luces, como siempre, están apagadas, y sigues sintiendo cómo tu corazón va a mil por hora. El otoño ha llegado y no te das ni cuenta...
Quizás el nerviosismo de mi corazón logre calmarme.
Incluso a matarme.
Es aceptable...
2 comentarios:
Es flipante lo que escribes. Te sigo desde hace tiempo pero no te había comentado hasta ahora.
Podrías escribir más a menudo?
P.
Publicar un comentario