Idiota.


¿Acaso eres capaz?
No tengas miedo de contarme,
sino de que la historia sea demasiado corta,
que un suspiro se quede a mitad de algo más.
Cuando te siento es porque
tengo los ojos abiertos.
En este mundo todos somos raros, y
poco fue lo que nos costó conquistar Troya.
Da igual el peso que me pongas en la espalda.
He nacido Atlas.

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