Piedras al tejado.


Podría convertir mis sábanas
en una tienda de campaña
y pasar media eternidad
contigo

ahí metida,

pensando qué hacer
la otra mitad.

¿Y si la razón de mi existencia
es este amargo sabor a cerveza
que pruebo cada noche
de tus labios?
Confieso ser alcóholica.

Creímos ser gigantes
en un mundo
que no estaba hecho
a nuestras medidas
Y así terminamos,
siendo tú David
y yo Goliath.

No hay comentarios: